EL RETO


"21 días seguidos sin quejarse, criticar o chismorrear"


¿POR QUÉ 21 DÍAS?
Se considera el mínimo de tiempo que necesita una persona para que una pauta que ha repetido o ha practicado ininterrumpidamente se convierta en un hábito. El hábito se interioriza logrando hacer uso de él sin esfuerzo.
Metafóricamente un habito es como un pollito: necesita de 21 días para salir de su caparazón.

LA PULSERA VIOLETA
Puedes ayudarte de una pulsera, un reloj, un goma de muñeca, etc., o bien hacer uso de la pulsera púrpura/violeta concebida para este reto. Se trata de cambiar la pulsera de muñeca cada vez que te percates de que te estás quejando, chismorreando o criticando sobre alguien o algo, y vuelves a comenzar desde 0. Si pasan los días sin quejas la pulsera deberá permanecer en el mismo brazo, teniendo la cuenta de los días transcurridos.

¿QUÉ SE INCLUYE COMO QUEJA?
Las quejas pueden ser empleadas bajo la forma de reproche, crítica, imposición, etc. Presta atención a todo aquello que incluya un sentimiento interno de queja. Ahora bien, para el reto de 21 días no cuentan las quejas pensadas, sólo las expresadas. Si piensas en una queja pero no la has dicho por boca no es necesario que cambies tu pulsera de brazo, con el tiempo verás que cuanto menos las digas menos las piensas.